Hoy en día todo el mundo ha escuchado hablar de la “meditación”, pero eso no significa que comprendamos todo lo que este concepto abarca.
No se trata de una práctica exótica que se lleva a cabo en retiros en lugares lejanos. Es una práctica milenaria que está experimentando una gran expansión en todo el mundo, porque son muchos los beneficios de practicar la meditación para el bienestar mental y emocional, algo muy útil en los tiempos que corren.
¿Pero, qué es meditar?
Es “un espacio para poder detenerse y darse cuenta de lo que está pasando en nuestro interior. Una vez te detienes, puedes observar con qué actitud vives lo que estás viviendo y te permite tomar decisiones respecto a muchas cosas. Es, simplemente, el ejercicio de estar presente, de observar, sin juicios”
Hay muchas formas de meditar, pero lo que todas ellas tienen en común es la concentración enfocada. Durante una práctica de meditación, intentamos alcanzar un estado de conciencia de nuestros pensamientos y sentimientos, y una conexión con nosotros mismos y con nuestro entorno. Cualquier persona que desee practicar meditación puede hacerlo, y está comprobado que es beneficiosa para la salud y el bienestar.
En el caso de deportistas de élite, empresarios con altos cargos, personalidades famosas, o personas con un ritmo de vida elevado, es una práctica de gran utilidad gracias a los numerosos beneficios que aporta en el bienestar mental y emocional.
Beneficios de la meditación
Alivio del estrés
La reducción del estrés es, probablemente, uno de los beneficios principales de practicar la meditación por el que las personas comienzan a practicarla. Hay muchos tipos de meditación que pueden ayudar a reducir el estrés.
Por lo general, el estrés mental y físico provocan un aumento de los niveles de la hormona cortisol. Esto produce a su vez en el organismo efectos nocivos como la liberación de las citocinas que generan la inflamación.
Como consecuencia de ello, se puede producir la interrupción del sueño, sintomatología depresiva y/o ansiosa, y el aumento de la presión arterial. Además, contribuye a la aparición del pensamiento nublado y la fatiga.
La respuesta inflamatoria causada por el estrés puede ser reducida por la meditación guiada.
Alivio de la ansiedad y la depresión
Gracias a la reducción del estrés, disminuye también la ansiedad. Con la práctica de la meditación podemos aprender a controlar la ansiedad en situaciones de mucha presión o exigencia.
Aumento de la conciencia personal
A través de la meditación se puede desarrollar una comprensión más profunda de nosotros mismos, ayudándonos a construir una mejor versión de nosotros.
¿Cómo conseguimos esto?
El objetivo de algunas formas de meditación consiste en reconocer pensamientos que puedan resultarnos perjudiciales o autodestructivos. Una vez tenemos mayor conciencia de nuestros propios hábitos de pensamiento, podemos controlarlos y conducirlos hacia reflexiones más constructivas.
Desarrollo de la inteligencia emocional y la empatía
Relacionado con lo anterior, otro de los beneficios de practicar la meditación es que pueden aumentar los sentimientos y acciones positivas hacia nosotros mismos y los demás.
Se trata de propiciar el desarrollo de pensamientos y sentimientos amables hacia nosotros mismos. A partir de esta práctica, las personas comienzan a aplicar esa bondad hacia los demás, empezando con sus seres queridos, conocidos, y finalmente, con personas desconocidas.
Además, los sentimientos positivos pueden ayudarnos a controlar la ira y la ansiedad en situaciones sociales de conflicto.
Mejora de la atención, concentración y memoria
Si logramos mejorar la atención y la claridad del pensamiento, podemos conservar la mente ágil a lo largo del tiempo.
Por lo tanto, con ciertos tipos de meditación, podemos prevenir la pérdida de memoria normal asociada a la edad, y mejorar nuestra capacidad cognitiva, disminuyendo así la progresión del declive en la vejez.
Reducción de la presión sanguínea
En una investigación llevada a cabo con la Universidad del País Vasco y el Colegio de Médicos de Bizkaia, ha demostrado que meditar baja la tensión arterial y mejora el sistema inmune. “El cortisol afecta a nuestras defensas, de manera que si conseguimos reducir el nivel de esta hormona tóxica, también mejoramos nuestras defensas naturales contra las enfermedades”. Por lo tanto, si la meditación diaria reduce los niveles de cortisol, podemos afirmar que la presión arterial disminuye a medida que se practica la meditación, y esto nos ayuda a mejorar las defensas de nuestro sistema inmune.
Si nunca has practicado la meditación, y no sabes por donde empezar, aquí te dejo unos consejos para iniciarte en la práctica y así poder aprovecharte de sus numerosos beneficios.
Por último, sé constante. Intenta cada día unos minutos de meditación. Puedes empezar por 10 o 15 minutos. Poco a poco lo irás incorporando a tu vida como un hábito y notarás sus resultados. Además, meditar te ayudará a desarrollar la paciencia y la concentración para tu rutina y disfrutarás de la quietud como parte de tu ser.
Si quieres saber más sobre la meditación como parte de la práctica de yoga, te lo contamos aquí!