Mucha gente desconoce las diferencias entre yoga y pilates, porque ambas prácticas son disciplinas lentas que requieren concentración, control y consciencia del cuerpo.
De hecho, aunque sean dos modalidades deportivas que aparecen encasilladas dentro de un mismo estilo, cada una tiene unos objetivos y características propias que la convierten en única.
Mientras que el yoga es una técnica milenaria de origen hindú que otorga a quienes la practican una unión entre el alma personal y lo divino, además de un evidente bienestar físico y mental, el Método Pilates es una disciplina mucho más moderna ideada el siglo pasado por Joseph H. Pilates para conseguir el control de la mente sobre el cuerpo, al que llamó “Contrología” y que sirve de terapia para múltiples dolencias o simplemente para mejorar nuestra salud anatómica.
En este artículo analizamos las diferencias entre el yoga y el pilates. No te lo pierdas!
El componente espiritual
La diferencia más notable entre el Yoga y el Pilates es que el Yoga cuenta con un componente espiritual que el Pilates no tiene. En el Yoga la práctica de las diferentes asanas y posturas y de las distintas respiraciones va encaminada hacia la meditación, con un aspecto más espiritual que el Pilates, que es puramente físico.
Mientras que el Yoga nació con esa idea de meditar y de alcanzar un estado de paz y quietud (aunque en la actualidad algunos tipos de Yoga como el Vinyasa o el Vinyasa flow están más encaminados al trabajo físico), el Pilates surgió como un método de rehabilitación y como un aprendizaje para aprender a movernos en el espacio de forma más eficiente.
Uso de máquinas e implementos
Por otro lado, Pilates utiliza una serie de máquinas y de implementos o accesorios que no se usan en Yoga, donde se trabaja solamente con el peso corporal (además del uso de correas y bloques de Yoga para facilitar algunos ejercicios). Las máquinas y algunos de los implementos que se usan en Pilates fueron introducidos por el mismo creador de la disciplina, mientras que otros se han comenzado a usar con el paso del tiempo.
La conexión cuerpo-mente es el centro del yoga, por eso ignora cualquier tipo de máquina o elemento adicional. Es el propio cuerpo de quien lo practica quien hace de sustento y resistencia a la vez, y cada clase termina con un momento de meditación y relajación llamado “savasana”. Sin embargo, el Pilates puede servirse ocasionalmente de máquinas o pesos para amplificar el esfuerzo muscular, haciendo de este una práctica ideal para conseguir estabilidad en nuestro abdomen y a través de este por todo el cuerpo.
Asanas y respiración
Las posturas suelen durar más en yoga (asanas) y la transición suele ser más lenta, lo que te permitirá realizarla con más profundidad y conciencia. En Pilates las posturas son más cortas y también más intensas con menor número de repeticiones. Ambos sin embargo, Yoga y Pilates, comparten el objetivo de centrarse en la técnica, la respiración y el alineamiento de las posturas.
Aunque fundamental en ambos, el patrón de respiración es diferente en Yoga y Pilates. En el yoga hay muchos tipos de respiración, como la ujjayi, respiración suave y lenta que emula los sonidos del mar, o la kapalabhati, consistente en intervalos cortos y más rápidos de respiración. En el Método Pilates la respiración en la mayoría de ejercicios es lenta, controlada, desde el diafragma, aunque también recurre a pequeñas inhalaciones y exhalaciones en algunos ejercicios.
Objetivo de la práctica
Tanto el pilates como el yoga incluyen movimientos y posturas para incrementar la fuerza, la flexibilidad y la conexión entre el cuerpo y la mente.
Sin embargo, el principal objetivo del yoga es trabajar la mente y las emociones, por lo que todo lo relacionado con la fuerza y la flexibilidad queda en un segundo plano. Mientras que el pilates, si se centra en tonificar el cuerpo y mejorar la postura y el movimiento de la persona.
Beneficios
El Yoga puede ser más eficaz para combatir estados de ansiedad o depresión. Con la práctica, la conexión cuerpo-mente se logra usando la respiración como catalizador para influir en ambos lo que exigirá concentrarnos más en cómo respiramos. Además, el yoga nos lleva por diferentes estados de consciencia que igualmente servirán para reducir las tasas de ansiedad
Si lo que quieres es perder peso haz Pilates. Quema ligeramente más calorías que el Yoga pero resultará muy eficaz si lo combinas con ejercicios cardiovasculares como correr, bailar o ciclo.
Como hemos comprobado, el pilates y el yoga son dos disciplinas que aunque se parezcan en la base, se diferencian en su estilo, dinámica y beneficios. Nuestra recomendación es que dependiendo de lo que realmente necesites y estés buscando elijas una u otra y si es necesario, consultes a un profesional para que te ayude.
Te invito a practicar estas clases de pilates y yoga, y probar tu misma ambas disciplinas.
¿Qué diferencias encuentras tú entre pilates y yoga?
Si nunca has practicado yoga y no sabes donde por donde empezar, aquí te dejo una clase para principiantes.