Bienvenida a esta serie de post donde estamos profundizando más en cada uno de los miembros de Patanjali. Hasta ahora hemos trabajado en los cinco primeros, los cuales son Yama, Niyama, Asana, Pranayama y Pratyahara. En este post vamos a profundizar y ver con más detalles el sexto miembro, Dharana, la concentración plena.
En el miembro anterior, en Pratyahara, vimos que es imprescindible aprender a controlar las fluctuaciones de la mente si queremos estar presentes en el ahora y lo que estamos haciendo. Para ello, será imprescindible tener una consciencia plena de nuestros sentidos y saber controlarlos de manera respetuosa. Al trabajar en ello, llegaremos a poder experimentar este miembro. Como veis, estamos hablando de la plena concentración, todavía no podemos hablar de la meditación, porque no hemos llegado a ese punto.
Quédate conmigo si quieres saber más sobre Dharana 😉
¿Qué es Dharana?
Como anteriormente he mencionado, Dharana es la capacidad para mantener una concentración plena en una tarea, objeto o punto específico. Puede ser que la palabra mindfullness se nos haga más conocido que Dharana, pero el primero tiene su origen en el segundo.
Nuestra mente tiene tendencia a dispersarse cada poco tiempo y esto hace que realmente no estemos donde realmente estamos o no estemos haciendo realmente lo que estamos haciendo. Me explico, ¿cuántas veces has conducido hasta otro sitio, pasando por semáforos, caminos peatonales, etc, y cuando has llegado te has dado cuenta que en realidad no estabas dentro del coche, sino en otro sitio y momento?
Has estado pensando en cómo quitarás la mancha de esa clusa blanca que tanto te gusta, o repasando la lista de compras para que no se te olvide nada, o pensando en todo lo que tienes que hacer antes de ir a la cama, o… realmente la lista puede llegar a ser muy larga. Sea cual sea tu pensamiento, te ha hecho dispersarte del ahora, de lo que estabas haciendo en ese momento. En definitiva, te ha hecho estar psíquicamente en otro sitio mientras estabas físicamente aquí. En un mismo momento, has estado en dos sitios a la vez, y al mismo sitio en ningún sitio.
Como dijo una vez Borja Vilaseca, te enteras que cada día te duchas con una persona diferente, hoy con tu suegra, mañana con tu jefa, ayer con la panadera que hizo el pan como no te gusta, etc. Nunca te duchas contigo misma, sino siempre tienes la mente en alguna preocupación.
¿Estar 100% aquí? ¿mantener una concentración plena? ¿hacer únicamente lo que estoy haciendo aquí y ahora? Un aspecto difícil de ejecutarlo y muy poco visto hoy en día. Dharana es todo eso. Estar aquí, ahora, concentrada en lo que estás haciendo y cómo lo estás haciendo. Dharana es tener tener la capacidad para eso.
Dispersiones de la mente
La mente, sin embargo, puede dispersarse de muchas maneras. A mi me puede parecer que, por ejemplo, cuando estoy practicando asanas estoy 100% en los asanas. Y puede ser verdad, porque tu mente está concentrado en los asanas, pero no en su finalidad.
¿Cuántas veces has sido consciente de que realmente estabas pensando en la postura final? Ahí nuestra mente empezó a fluctuar, aunque parezca que está en los asanas, está más bien en un objetivo que tú te has planteado.
¿Encuentras la diferencia entre estar enfocado en los asanas y mantenerte en Dharana? Al principio te puede parecer lioso, te puede parecer que todo es lo mismo, pero cuanto más leas sobre esto, más diferencias vas a encontrar. Y te adelanto, que las diferencias no son descomunales, pero son muy significativas.
La concentración NO es la meditación. Dharana NO es Dhyana. Para Dhyana (meditación), sin embargo, hace falta Dharana (concentración plena). Y ahí está la diferencia.
¿Cómo puedo practicar Dharana?
Te voy a mencionar seis prácticas que más tarde vas a poder llevarlos a más ámbitos de tu vida, al cocinar, limpiar la casa, etc. Pero por ahora, céntrate en estas actividades, recuerda que las cosas se hacen mejor con calma cuando estamos empezando. No corras y disfruta del ahora.
- Concéntrate en la respiración: Esto puedes llevarlo a cabo en tu práctica de pranayama.
- Entona un mantra: Puedes poner un mantra en modo repetitivo o cantarla tu misma.
- Elige en un objeto exterior: Elige un objeto y obsérvalo, puede ser una vela, una rosas, un incienso…
- Visualiza una imagen: Al principio te costará, ya que al ser una imagen mental, será más fácil que ésta se disperse, pero pruébalo, puede que sea tu manera de trabajar la presencia.
- Visualiza una experiencia. Visualízate flotando en el medio del mar, andando por el bosque, en una ducha exterior bajando agua por tu cara y tu cuerpo, etc.
No todas las personas somo iguales, y por ende, no a todas las personas nos funciona lo mismo. Yo siempre recomiendo probar y quedarte con lo que mejor se ajuste a ti. Pero ojo, no quiere decir que el primer día vayas a llegar a esa concentración plena, todo es un viaje, un entrenamiento, poquito a poco lo lograrás. ¿En cuánto tiempo? No hay un tiempo específico, pero recuerda que nuestra mente salta de un pensamiento a otro, por lo que estamos entrenándola para conseguir un objetivo. No tires la toalla a la primera de cambio.
Quiero dejarte con este ejercicio de concentración sobre la llama de una vela.
¿Practicas algún ejercicio de los que te acabo de mencionar? Me encantaría escucharte y aprender sobre más ejercicios o recomendaciones en esta práctica.
Recordar que todas estamos aprendiendo =)