La Ley de la Atracción, cada vez más conocida y escuchada en nuetsro día a día, cada vez más gente hablando sobre sus características y campo de acción. Esto trae consigo muchísimas voces y por lo tanto demasiada información como para quedarse con algo que nos sirva.
Hoy te quiero hablar de esta ley, empezando desde 0 y haciéndote entender de lo que estamos hablando y cómo es que nos influye en nuestro día a día.
¿Te interesa? ¡Pues continúa leyendo!
“El universo revela sus secretos a aquellos que se atreven a seguir sus corazones.” – Ralph Smart
¿De qué trata?
La Ley de la Atracción es una de todas las leyes universales que actúan en nuestra realidad. Ya está más que comprobado que aquello que no se ve, también existe, y no solo existe, sino que influye en nuestra vida. Da lo mismo si crees en su existencia o no, da igual si incluso la niegas, existe y va a seguir trabajando en un segundo plano. Lo que pasa es que si negamos la existencia de estas leyes, estamos negando, al mismo tiempo, un gran poder innato que tenemos, y es el papel tan importante que tenemos en nuestras vidas.
No somos un resultado, no somos un producto, somos los productores, los que hacen que la vida sea de una manera u otra, sin embargo, nos han hecho creer que la vida es lo que es y poco podemos hacer ante ello.
Hoy te quiero contar un secreto, que no es tan secreto, y es que tenemos el mando de toda nuestra vida. Nosotras decidimos si queremos ser parte de algo o no queremos que en nuestra vida exista. Esto nos devuelve el papel de responsables que hace mucho dejamos a un lado y decidimos vivir en modo víctima.
Hemos sido desconectados
Desconectados de la vida, haciéndonos creer que vivimos en un mundo paralelo, lejos de toda ley universal, lejos de la fuente de la vida.
Nuestra sociedad nos hace pensar en pequeño, sentir que no somos merecedores de algo, que no somos capaces, que no somos nadie para conseguirlo. Y para mantenernos en ese estado retardado, nos facilita instrumentos para mantenernos dormidos, como suelen ser las desgracias del mundo, los realitys, los series con primado negativo, etc. Somos el resultado de esta sociedad, pero venimos de la vida. SOMOS VIDA.
No sé si habéis visto las películas de Matrix, pero os lo recomiendo muchísimo. Nos habla del despertar de la conciencia de Neo, el protagonista, y podemos ver cómo va reconociendo (porque a esta vida venimos a recordar, no a aprender, pues ya sabemos) diferentes aspectos de la vida. Os podría ir mencionando más películas, pero mejor, dirígete a este post donde te recomiendo películas que te harásn pensar y darle un vuelco a la realidad (nuestra realidad).
Te quiero preguntar… ¿hay algo de este apartado que te haya hecho sentirte incómoda?
La realidad que creemos, será la realidad que crearemos
Cuando hablo de apagar la tele, no hablo solamente de las series porque nos programan, ni tampoco de los realitys porque nos mantienen tontos. También hablo de las noticias. Esas noticias que nos tienen el tanto de ‘todo’ lo que pasa en el mundo. Sin embargo, la mayoría de las noticias, son noticias malas, que nos hacen sentir rabia, miedo, enfado, frustración, etc. Todas estas emociones siendo de baja frecuencia, ya sabrás lo que nos hace a nosotros también. Exacto, bajar nuestra frecuencia.
En cambio, pocas veces solemos saber todo lo bueno que pasa en el mundo, todas las acciones bonitas y positivas que se llevan a cabo… Y mi pregunta es, si no pones interés en saber todo lo bueno que pasa en el mundo, ¿por qué te interesa saber TODOS LOS DÍAS lo malo que ha pasado? ¿qué te aporta? ¿acaso duermes mejor sabiendo que una personas ha asesinado a otra? ¿acaso haces algo para mejorar la situación del protagonista de la noticia? NO. La mayoría de las veces todo se queda ahí, en saber y ser conocedora de las desgracias ajenas, pues normalmente no suelen ser nuestras desgracias…
Todo funciona al revés, si nos hubiera pasado algo a nosotros, nos hubiéramos enterado al minuto, y sin ganas de ver el noticiero, estaríamos en nuestra intimidad queriendo asimilar lo ocurrido. Sin embago, cuando no nos pasa nada, solemos querer asimilar todo lo malo que pasa en el mundo… ¿Ves que no tiene lógica ni tampoco nos hace bien?
Frecuencias bajas
Un ejemplo claro de la manipulación que sufrimos fue el pasado año 2020. Nos hablaron de un virus, el cual era muy contagioso y mortal. Esto suena a ver muertos por las esquinas, pero todo fue muy distinto, fue un virus con una mortalidad muy baja. Muchísimo más baja que muchas enfermedades que ya veníamos sufriendo de mucho antes. Sin embargo este virus trajo consigo un estado de alarma, una mascarilla continua y una vacuna experimental en humanos.
Aunque en un principio parezca descabellado, todo esto fue adelante por un simple hecho: la existencia de los noticieros. Hemos entendido que lo que dicen los noticieros va a misa, que todo lo que dicen es verdad, como si no hubiera intenciones. Por ello, cuando nos hablan de una desgracia que nos puede tocar cerca, les creemos ciegamente y hacemos lo que esté en nuestras manos para evitarlo. Sin embargo, nos olvida el aspecto más importante en todo este proceso: Contrastar lo que nos están diciendo.
Hoy en día todo podemos ser investigadores si así nos lo proponemos, por lo que es nuestra obligación como seres en busca de libertad (esa libertad que es nuestra pero nos es arrebatada) saber quién es nuestro aliado y quien nuestro enemigo.
Resumiendo, los noticieros nos bajan las frecuencias, y eso hace que vibremos tan bajo que lo que atraemos suelen ser escenarios que vibran igual de bajo bajo.
Necesidad de elevar nuestras frecuencias
La Ley de la Atracción, resumiendo, es esa ley que hace que atraigamos lo que vibra en una misma frecuencia que lo hacemos nosotros. Si vibramos en el miedo, olvidemos atraer amor, y viceversa.
Por eso, como ya he venido diciendo en este y otros posts, lo que necesitamos como sociedad, es parar un momento y empezar a sentir, para conectarnos a este mundo invisible que vive en y entre nosotros, y que puede llegar a hacernos la vida mucho más fácil, dejando el esfuerzo esagerado, dejando el vivir para trabajar, dejando lo mundano, para vivir en abundancia y en amor.
Para eso, sin embargo, nos tenemos que unir como personas independientes con ganas e intención de crear una comunidad libre y soberana.
A elevar esa frecuencia se ha dicho =)
¡Te abrazo!