Para una buena práctica física de yoga, existen tres claves que te lanzarán a una práctica realmente buena, restauradora y de calidad.
No sólo es suficiente con llegar a la «postura»; debemos saber desde dónde, hasta dónde y como funciona nuestro cuerpo. Hay personas que tienen una facilidad muy grande de ejecutar asanas, ya sea por flexibilidad, fuerza o estabilidad. Pero no por ello su práctica es mejor o peor , debemos tenerlo en cuenta. Una práctica consecuente y responsable no consiste en llegar a la postura imposible, consiste en saber desde donde nace y dónde muere esa asana.
A continuación, te dejo tres claves fundamentales para una práctica consciente y efectiva.
¡Coge papel y boli, y no te pierdas nada!
Enraizar
La gravedad, es una fuerza fundamental en la naturaleza y nuestro cuerpo se ha tenido que adaptar a ella de diferentes maneras para sobrevivir. Para poder aplicar éste principio, el de «enraizar», primero debemos de ser conscientes de que la energía de la Tierra y la energía de nuestro propio cuerpo, son totalmente distintas. Son dos entidades diferentes, que tienen campos energéticos distintos.
Enraizar significa dejar que la parte del cuerpo que está en contacto directo con la Tierra, no sólo se pose sobre ella, sino que deliberadamente, incremente su presión hacia abajo. Imagina una roca que cae a un estanque y baja hacia el fondo por su propio peso a toda velocidad …. ¡pues eso!
Enraizando de forma consciente hacia la Tierra, permitimos que su energía de «rebote» regrese al cuerpo y sea canalizada a través de la alineación de nuestros bandas, articulaciones, músculos y fascias distribuidos a lo largo de todo nuestro cuerpo.
El efecto de ésto, crea una sensación de ligereza y proporciona un incremento de la energía vital, así como beneficios para nuestra columna que disminuye la presión entre sus vértebras.
Según la ley de Newton, conocida también como el «principio de acción y reacción», todo cuerpo que ejerce una fuerza sobre otro experimenta una reacción de igual intensidad pero en sentido contrario. Para dejarlo un poco más claro: Cuando hay un buen enraizamiento, la energía procedente de nuestro cuerpo ( a través de la fuerza de la gravedad ) que rebota sobre la Tierra, es recibida y enviada de nuevo hacia arriba con toda su intensidad.
Enraizar en yoga
Al practicar posturas de yoga muchas veces se olvida la primera de estas tres claves, o no se hace bien provocando desgaste y tensiones innecesarias. Tendemos a cometer el error de usar la energía de nuestro propio cuerpo en lugar de usar la energía de rebote que recibimos de la propia Tierra para crear espacios internos.
Para aprender a «enraizar» correctamente, debemos tener en cuenta que la parte del cuerpo que está en contacto con la Tierra, es la parte estabilizadora; será la base que sostenga la parte móvil y ligera que se encuentra por encima.
De ésta forma, al «enraizar» una parte del cuerpo ( pies, manos, cabeza, pelvis, etc), se convierte en la base portadora y permite que la fuerza de rebote viaje hasta la parte del cuerpo que queda por encima de ésta, agilizando y dandole ligereza a todo el cuerpo.
Alinear
De las tres claves para una buena práctica de yoga, la segunda es «alinear».
Tenemos tres plataformas en el cuerpo que nos hacen la función de uniones y estabilizadores. Son los siguiente:
•Pie/tobillo
•Cintura pélvica
•Cintura escapular
El trabajo de la alineación y las acciones, están diseñados para proteger las áreas más vulnerables de nuestro cuerpo. Alinear los huesos de cada una de éstas plataformas de una manera correcta, nos servirá para que los músculos realicen sólo y exclusivamente el trabajo para lo que fueron diseñados y no se desgasten. Una debe primero alinearse, luego estabilizarse y así poder proteger lo que es vulnerable.
Al ejecutar correctamente la primera de las tres claves «enraizar», la fuerza de rebote viaja hasta la primera articulación disponible por encima de ésta. Esa fuerza de rebote no termina en la primera articulación que encuentra, sino que va a viajar a través de una serie de articulaciones o cadenas musculares ( siempre y cuando exista una alineación correcta) y permite que el libre flujo de la energía viaje por todo el cuerpo.
Para facilitar esa circulación libre de energía por todo tu body, es importante alinear y conectar:
• Las articulaciones principales ( tobillos, rodillas, caderas, columna, hombros, codos, muñecas ). Les permite recibir la energía y mandarla a la articulación siguiente.
• Los bandhas (pincha en éste articulo si no conoces los bandhas), formados por músculos y conectados entre ellos por cadenas musculares.
Elongar
De las tres claves para una buena práctica de yoga, la tercera es «elongar».
En yoga, a menudo tendemos a confundir estiramientos con elongación. Elongación, es cuando usamos fuerzas contrarias para crear longitud en el cuerpo. Una parte del cuerpo se vuelve base estable mientras la otra se aleja para crear espacios. Sin éstas fuerzas opuestas, es imposible llegar a crear una elongación saludable. La elongación ocurre principalmente en la columna vertebral y es el resultado de la respiración que fluye a través de la alineación.
La elongación logra transformar una postura ordinaria, en otra totalmente diferente, llena de belleza, estabilidad, ligereza y elegancia.
El proceso de elongar ocurre gracias a las acciones de enraizar/rebotar, alinear/conectar y respirar.
Los movimiento de nuestro cuerpo, funcionan como una cadena; para una correcta ejecución no debemos olvidar ninguno de los principios, y observar todo como un conjunto.
Te animo a que hagas tu práctica de hoy, teniendo en cuenta todo lo que en éste post te cuento y te animes a compartir con nosotras tus sensaciones.leo en comentarios
NAMASTE