Practicar yoga de manera regular reporta grandes beneficios a nuestro cuerpo y a nuestra mente. Algunos cambios en tu cuerpo con la práctica de yoga son visibles y se aprecian en poco tiempo, como el aumento de la flexibilidad. Otros pasan más desapercibidos, pero en realidad están mejorando mucho nuestra salud y nuestra calidad de vida.
Son tantos los cambios en tu cuerpo con la práctica de yoga a nivel físico, mental y emocional, que se dice que puede cambiarnos la vida. Basta dedicar diez minutos al día antes de acostarnos para que mejoren nuestros hábitos de sueño. Además, a medida que practiquemos durante más tiempo, alcanzaremos un profundo estado de bienestar y empezaremos a notar los beneficios que nos servirán de estímulo para seguir avanzando.
Mejora la respiración
El yoga enseña a respirar correctamente. La respiración conocida como abdominal o diafragmática, que en la inspiración se inicia en el abdomen para continuar en la zona intercostal y terminar en la clavícula, y en la espiración sigue el recorrido a la inversa, incrementa la oxigenación de las células. Las asanas, combinadas con una respiración adecuada, mejoran la circulación sanguínea, lo que incide positivamente en el cerebro, órganos vitales y extremidades. Respirar de manera profunda y a un ritmo pausado equilibra el sistema nervioso, ralentiza el ritmo cardiaco y relaja los músculos.
Refuerza el sistema inmunológico
El yoga ayuda a reducir el nivel de cortisol, (la hormona relacionada con el estrés); está demostrado que unos niveles de cortisol elevados pueden provocar cambios de humor, aumento de peso, presión arterial alta, y problemas de sueño y digestivos, entre otros. Además, unos niveles altos de cortisol en sangre provocan cambios en el sistema inmunológico. Al incidir directamente en esta hormona, la práctica del yoga aumenta nuestra resistencia a enfermedades e infecciones.
Relajación
Otro de los cambios en tu cuerpo con la práctica de yoga, es consecuencia de esa disminución de niveles de cortisol: la relajación.
Mejora el equilibrio
Para conseguir equilibrio en las posturas, es necesario ejercitar es la conciencia sobre el cuerpo. Solo con una buena alineación se puede mantener un asana que requiera un cierto nivel de equilibrio. Cuando se practica yoga, es importante mantener la concentración en las sensaciones que produce cada postura, estando presentes en todo momento, y realizando las correcciones que sean necesarias para mejorar. A medida que se adquiera experiencia, el cuerpo aprenderá cómo con un pequeño ajuste se puede recuperar el equilibrio en una postura. A medida que mejora el equilibrio, también lo hace nuestra flexibilidad, ya que las articulaciones se benefician de este tipo de ejercicios.
Alivio del dolor crónico de espalda
Algunos tipos de yoga como el iyengar yoga son más efectivos para reducir el dolor y mejorar el ánimo que los tratamientos de medicina tradicionales entre aquellos que tienen problemas de dolor crónico en la región lumbar.