La economía del bien común, es una economía basada en los mismos valores que permiten florecer las relaciones humanas, desde la honestidad hasta la cooperación, la dignidad, la solidaridad, la sostenibilidad…
Y aquí la idea principal es recompensar a las empresas que respeten y fomenten estos valores y los muestren en sus balances del bien común frente a las empresas menos éticas.
El medio ambiente que creamos determinará lo que prevalece.
En otras palabras, lo que nutrimos y animamos gana.
Dr. Jane Goodal
En definitiva, se trata de crear una economía basada en valores éticos.
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La economía del bien común (Deuticke, 2010) Es un sistema económico alternativo completo, los fundamentos han sido desarrollados por Christian Felber y pulidos por un, cada día mayor, círculo de empresarios. El fin es escapar del desfasado discurso:
y ofrecer un camino concreto y viable para el futuro. |
Christian Felber
Christian Felber (Salzburgo, 9 de diciembre de 1972) es un profesor universitario de economía austríaco.
Es especialista en economía sostenible y alternativas para los mercados financieros.
Ha desarrollado un nuevo modelo internacional económico denominado Economía del bien común (Gemeinwohl-Ökonomie).
7 primeros puntos
Tras la presentación, pasamos a comentar los 7 primeros puntos de los 20 centrales en los que se apoya esta economía solidaria.
1. Los valores.
- Entonces, la economía del bien común se basa en los mismos valores que hacen florecer nuestras relaciones: confianza, cooperación, aprecio, democracia, solidaridad.
- Según unas recientes investigaciones científicas, conseguir buenas relaciones es una de las mayores fuentes de satisfacción y felicidad de los seres humanos.
2. La cooperación.
- En este punto, se trata de dar un giro al marco legal económico en el que actualmente nos movemos, cambiando las reglas del juego de afán de lucro y competencia por cooperación y contribución al bien común: Siendo recompensadas las Empresas que practican la cooperación.
3. El balance social.
- Si el éxito monetario de un país vienen dados por estos dos ejes, el balance del bien común (a nivel de empresas) y el producto del bien común (a nivel de sistema).
- Entonces, si el balance del bien común se convierte en el balance principal de todas las empresas.
- Cuanto más social, ecológica, democrática y solidaria sea la actividad, mejores serán los resultados del balance del bien común alcanzados.
- Mejorando los resultados del balance del bien común de las empresas en una economía nacional, mejorará el producto del bien común.
4. Los Incentivos.
- Las empresas con buenos balances del bien común disfrutarán de ventajas legales: tasas de impuestos reducidas, aranceles ventajosos, créditos baratos, privilegios en compra pública y a la hora de reparto de programas de investigación, etc.
- La entrada en el mercado se verá, por tanto, más favorecida para actores éticos y sus productos y servicios, que los de los no-éticos, indecentes y no ecológicos.
5. Nuevo fin empresarial.
- El balance financiero será el balance secundario.
- El beneficio financiero pasa de ser fin a ser medio. Éste sirve sólo para aumentar el ‘nuevo’ fin empresarial: Aportación al bien común.
- Los excedentes del balance financiero deberán utilizarse para: inversiones con plusvalía social y ecológica, devolución de créditos, depósitos en reservas limitadas, bonificación a los empleados de forma restringida, así como créditos sin intereses a empresas cooperadoras.
- No se utilizarán los excedentes para bonificar a personas que no trabajan en la empresa, adquisición hostil de otras empresas, inversión en mercados financieros (éstos dejarán de existir), o aportaciones a partidos políticos.
- En contrapartida, el impuesto sobre el beneficio empresarial será eliminado.
6. Tamaño de las empresas.
- Como el beneficio financiero es ahora un medio, y deja de ser un fin, las empresas pueden esforzarse hacia su tamaño óptimo.
- No tienen que temer ser adquiridas, o sentirse obligadas a crecer para ser más grandes, más fuertes o con mayores beneficios.
- Todas las empresas están liberadas de la coerción de crecer y tragar.
7. Cooperación de muchas pequeñas empresas.
- Existiendo la posibilidad de aspirar sin miedo al tamaño óptimo, habrá muchas empresas pequeñas en todas las ramas.
- Como no tienen que crecer más, les será más fácil cooperar y practicar la solidaridad.
- Se pueden ayudar mutuamente con conocimientos, tecnología, encargos, personal o créditos sin interés.
- Serán recompensadas con resultados del balance del bien común positivos.
- Las empresas van formando una red de aprendizaje solidaria, la economía se transforma en un sistema win-win.
La economía del bien común se trata de una alternativa más justa, sostenible y democrática al modelo económico actual. Todas las personas, comunidades y empresas están invitadas a participar en la reconstrucción de la economía hacia el bien común.
Federación Española de la Economía del Bien Común