¿Yoga durante la menstruación y la menopausia? ¡Sí! El yoga, puede ser una gran herramienta de apoyo para éstas dos fases tan importantes en la mujer, al igual que para el embarazo ¿Quieres saber porqué?
El estado físico tanto de hombres como de mujeres, cambia considerablemente a lo largo de nuestras vidas. Pero para nadie es un secreto que los cambios en hombres, son insignificantes si los comparamos con los cambios hormonales, físicos y psicológicos que experimentamos las mujeres.
Hasta el pasado siglo XX la mayoría, por no decir todos los textos acerca de la práctica de yoga, no establecían ningún tipo de diferencia entre hombres y mujeres ( básicamente porque ésta disciplina pertenecía exclusivamente a hombres).
Las mujeres en la mayor parte de la historia del yoga, han sido excluidas de ésta práctica, llegando incluso a ser consideradas «impuras» y no aptas para las prácticas espirituales…
Mucho más tarde, con el desarrollo del yoga en Occidente, se empezó a cambiar el foco y a atender esas necesidades específicas que necesitamos las mujeres a lo largo de nuestras vidas.
Existen muchas leyendas urbanas que seguramente habrás oido más de una vez, como : no practique invertidas si estas con la mestruación, o directamente no trabajes asanas una vez entrada la menopausia….
Pues bien, mi más sincero consejo es que te olvides de cualquier habladuría y te bases en tu conocimiento, experiencia y sensaciones para tu práctica. Ni más, ni menos.
Yoga durante la menstruación
Cada mujer es un mundo, y como tal, cada una experimenta su ciclo menstrual de una manera distinta. Para algunas la menstruación es sencilla, sin complicaciones y regular. Mientras que para otras ( me incluyo ) puede ser dolorosa y preocupante; el motivo es aconsejable que lo diagnostique una doctora experta . En éste caso, como profesora de yoga, te voy a aconsejar como la práctica puede ayudarte a hacer más livianos éstos días de cambios hormonales.
La mayor parte de los textos de yoga, aconsejan una práctica super modificada, donde se incrementan las posturas básicas restaurativas y las ausencia de invertidas. Sin embargo, muchas estudiantes y practicantes de yoga, continúan con la práctica habitual durante la mestruación sin sufrir ningún tipo de alteración o de daño.
Pues bien, si eres practicante de yoga, estarás de a cuerdo conmigo en que la pregunta fundamental que tenemos que plantearnos es ¿Como me siento?, ¿Qué necesito? En respuesta a esa pregunta se aclararán todas tus dudas con respecto a que asana debes hacer. Simplemente dejaras que tu cuerpo fluya al ritmo de tus sensaciones y sea cual sea el desarrollo de tu secuencia, acabaras sintiéndote como pez en el agua.
Si eres practicante desarrollada, activa y habitual quizá las inversiones no te supongan ningún tipo de esfuerzo o incluso te sean beneficiosas.
Como consejo personal , te aconsejo una práctica que te ayude a reducir la presión del útero y del abdomen ya que puedes sufrir de calambres, hinchazón o fatigas. A continuación te dejo un vídeo con una clase donde a un nivel neutro podrás desarrollarte sin problema aún estando inmersa en tu luna.
https://www.youtube.com/watch?v=J0RZsvAuAZk
Yoga para la menopausia
Al igual que la menstrución y el embarazo señalan cambios profundos en las mujeres, la transición a la menopausia también es una ocasión muy potente para reflexionar sobre la vida de la mujer.
La menopausia es una transición natural que todas las mujeres fértiles experimentamos en la vida entre los 45 y 55 años de edad aproximadamente. Los síntomas suelen alargarse incluso llegando a durar 5 años, en los cuales la vagina se va acortando, las paredes se vuelven más finas y más elásticas, los labios se atrofian y las secreciones lubricantes se van volviendo más acuosas. Los síntomas que responden a todas estas modificaciones en nuestro cuerpo suelen ser comunes: sudores nocturnos, sofocos, piel reseca, dolores de cabeza, cambios de humor, falta de memoria, disminución de la líbido, dolor de articulaciones….
Llega un punto de tal cambio para nosotras, que incluso nos afecta a nivel emocional llegando a sentir sensaciones de soledad, nostalgia, depresión y otros desequilibrios emocionales.
Aunque una de las consecuencias más preocupantes a largo plazo suele ser la osteoporosis , que puede provocar graves problemas de salud. Y ¿qué papel juega el yoga en éste punto? Que bien chicas, la forma más segura de disminuir o eliminar incluso éstos síntomas, es mantener una buena salud en general.
No fumar, hacer ejercicio, una dieta nutritiva y buena salud emocional son fundamentales para mantenernos sanas. Y no se me ocurre una práctica más completa que el yoga. Donde trabajamos todas estas capas , desde lo más sutil como las emociones, hasta lo más burdo como las asanas.
Cuando llega la menopausia, tenemos que ser consecuentes con el momento en el que nos encontramos y saber adaptar la práctica a nuestras necesidades. Ante todo escucharnos, cuidarnos, querernos tal y como somos, en el punto que estamos viviendo que como cualquier otro es perfecto y maravilloso.
A continuación te dejo una secuencia respetuosa con éste estado de la mujer. Donde podrás sentirte, amarte y desarrollarte.
Si algo es innegable, es que lo que la palabra MUJER abarca es algo maravilloso, mágico y único.
Somos capaces de desarrollar y crear vida, somos cíclicas como la luna. No dudes ni un momento de esa magia que posees, de ese don que el universo te ha regalado y ámate, valórate y siente cada proceso. Eres una energía divina, única y especial. Eres afortunada mujer.
NAMASTE