¡Sí querida lectora! El yoga para personas mayores es tan importante como el yoga para cualquier edad, por no decir que incluso es más beneficioso y efectivo para paliar los efectos que la edad causa en nuestro cuerpo.
Y esque estamos equivocadas cuando nos dejamos llevar por los anuncios de Instagram, clases de ashtanga perfectas y las posturas impolutas dignas de 1000 likes. Sí, lo que acabo de nombrar es yoga, pero no olvidemos que la verdadera esencia, el verdadero sentido de ésta palabra abarca muchísimo más. Es un estilo de vida y una disciplina que no esta orientada solamente a jóvenes atléticos, sino que todo absolutamente todo el mundo puede practicar en la medida de sus posibilidades.
Recordemos que cada cuerpo es un mundo, y que no existen límites.
A medida que la vida va a avanzando, la expectativa y la media de edad va subiendo más y más a la vez que la tasa de natalidad, cada vez es menor. Por lo tanto, te puedo asegurar que en un futuro no muy lejano, cada vez habrá gente de edad más avanzada practicando yoga alrededor del mundo.
Aspectos a tener en cuenta
- Al enseñar a un grupo de personas en proceso de envejecimiento , es muy muy importante tomar en cuenta siempre el estado de salud físico-mental de cada alumno/a.
- Hay que dejar a un lado que cualquier clase o serie beneficiosa para un alumno de 30 años, lo sea también para uno de 65, por lo que diseñaremos clases específicas para cada grupo.
- También preguntaremos siempre, antes de comenzar una clase si se padecen algún tipo de molestia, operación o lesión de riesgo para la práctica. (éste punto es aplicable para alumnos de cualquier edad)
- Muy atenta, porque es muy habitual que en clase, los estudiantes se sobre esfuercen más de lo que deben con tal de seguir las indicaciones que el profesor está sugiriendo o simplemente por intentar hacer lo que ve en sus compañeros. Hay que ser amable con nuestro cuerpo, honestas y escuchar siempre donde está nuestro límite. En el caso de que seas el profesor, atenta a las señales de sobre esfuerzo y pon límites.
- Dicen que los «viejos» son los más sabios y quien inventara ese dicho lleva toda la razón del mundo. Con la edad, el circuito emocional se vuelve más equilibrado y los alumnos de yoga con mayor edad, usan de manera más equitativa los dos hemisferios de su cerebro. Lo que hace que no sólo aprendan a ejecutar asanas, sino que distingas las sensaciones de lo que está sucediendo en ellos de una manera más plena que cualquier alumno veinteañero.
- A medida que pasa el tiempo y que vamos envejeciendo, nuestro cuerpo tiene tendencia a volverse más débil y bastante menos ágil, por lo que hay mayor probabilidad de artrosis, artritis y problemas de osteoporosis. Evita esas asanas donde se ejerza demasiada presión el las articulaciones.
- Las clases de yoga terapéutico son muy buena opción para alumnos con problemas y enfermedades específicas que suelen ser más frecuentes en alumnos de avanzada edad ( cáncer, corazón, demencia senil… )
Secuencias de yoga para mayores
- Analiza a tus alumnos, y ten en cuenta que a pesar de su edad, muchos estudiantes mayores tendrán una buena capacidad física para acudir a una clase de edad adulta. No hagas distinciones por edad, si no por estado de forma.
- Crea un entorno cálido, cercano y seguro donde las personas más mayores se sientan cómodas y protegidas.
- Dedica un poco de más tiempo a esa «entrevista inicial» con nuevos alumnos, para ajustarle lo más posible a sus necesidades.
- Recalca siempre AHIMSA ( regla del no dolor, no sufrimiento) y recuerdales en todo momento que deben escuchar su cuerpo y poner límites.
- Ayudate y ayúdales en la secuencia con cualquier tipo de apoyo o material ( las sillas son muy útiles) que necesites.
- Déjales que investiguen y prueben variantes dentro de cada asana, para que encuentren la mayor comodidad.
- Recalca la importancia de la conexión movimiento-respiración consciente. Para que estimulen también su mente.
- Entre asana y asana deja un tiempo prudencial de descanso, que puedan integrar bien el movimiento y recargar de nuevo.
- Crea sesiones de unos 45 minutos y a anima a tus alumnos a practicar al menos 3 veces en semana.
- Incluye asanas de fortalecimiento aunque de una manera moderada, para mantener la fuerza muscular.
- Introduce también asanas de pie y equilibrio en medida de lo posible, ayudándoles a estabilizar sus pies y tobillos.
- Desarrolla también ese punto de conexión y diversión, introduciendo ejercicios de yoga en pareja.
- Incluye meditaciones y ejercicios de visualización donde puedan sentir la sensación de plenitud y sobre todo la sensación de aceptación con su cuerpo, con su edad y sus limitaciones.
- En alumnos con una consciencia avanzada, puedes ofrecer pequeñas meditaciones donde se reflexione sobre el final de la vida.
En el siguiente vídeo, te ofrezco una práctica de yoga suave para personas mayores. Es adaptable a un nivel básico. A partir de ahí y en base a las necesidades de tu alumnado, deja volar tu imaginación y atrévete a diseñar la tuya.
¿Quieres saber como ? Pincha aquí para aprender secuenciar tu propia clase.
NAMASTÉ