¿Qué sientes al leer el título? ¿Hay algo que no se asienta bien en tu consciente? Esto puede ser por lo que está en tu inconsciente acerca del dinero. ‘El dinero es malo’, ‘prefiero ser humilde a tener mucho dinero’, ‘el dinero transforma para mal a las personas’, ‘tiene mucho dinero, qué cosa mala habrá hecho para conseguirlo’, etc. Podría seguir diciendo muchas frases de escasez que muchas de nosotras hemos escuchado y hemos dicho a lo largo de nuestra vida. Esto nos ha hecho creer en afirmaciones que nos alejan del dinero, más allá de atraerlo.
Hoy, en este post, le quiero dar un giro a esta perspectiva de escasez. Dándole un punto de vista más espiritual, justo y abundante. ¿Quieres ser parte del cambio hacia una abundancia económica? ¡Quédate conmigo!
¿Qué es el dinero?
Es un acuerdo, el acuerdo de un valor que nosotros como sociedad le damos. Nada más. El dinero es creencia, ya que pensamos que tiene un valor y gracias a esa creencia globalizada, tiene el valor que tiene. Aun así, no deja de ser un trozo de material. El verdadero dinero que existe en este mundo es la que nos da la naturaleza; frutas, verduras, tubérculos, madera, pizarra, oro, etc. Esa es la verdadera abundancia que nos da la tierra.
Pero es obvio que para existir en este mundo, se ha creado una necesidad (aunque no obligatoria) de tener dinero. Hemos llegado al punto de no conocer lugares donde se hacen trueques, que es como empezó el proceso de compra venta. Hoy, lo que cambiamos es nuestro tiempo de vida a cambio de objetos, alimentos, etc.
Eso es dinero. Un material que nos permite conseguir otro material que no somos capaces o no estamos dispuestos a producirlo a nuestra manera. Digamos que quiero manzanas, y el frutero quiere arroz, yo podría darle arroz a cambio de manzanas. Pero resulta que no tengo arroz, por lo que el dinero me permite comprarle manzanas, y él con ese dinero podrá comprar arroz. ¿Qué hay de malo en todo esto? La dirección que ha llevado el dinero en nuestra sociedad, y de ahí empezó el problema de querer escasez más que la abundancia, por más absurdo que parezca.
Cuando el dinero cayó en manos equivocadas
Aquí es donde perdió su sentido de ser un facilitador de truque, para caer en manos malvados. Y ojo, la culpa no es del dinero, sino de aquel que lo tiene. Por ponerte un ejemplo, todos sabemos que los cuchillos pueden matar, incluo existe gente que mata a otra personas apuñalándoles, o cortándoles el cuello, pero ninguno de nosotros decimos que los cuchillos son malos, sino que aquellas personas son unas asesinas. ¿Alguna vez has pensado en que prefieres tener menos cuchillos en tu cocina porque son malos? Estoy segura de que no, incluso compras los mejores. Entonces, ¿por qué debería de ser distinto con el dinero?
Dejemos de demonizar esta herramienta y démosle un nuevo sentido. Un sentido de abundancia y poder. El poder que tiene, ni más ni menos. El echo de que la mayor parte del dinero haya llegado a manos de aquellas personas que su interés no es el bienestar de la humanidad, no debe de hacernos cuestionarlo, sino la educación de esas personas. A mi parecer la situación actual, debería de servirnos de motivación para cambiar las cosas, en vez de darle la espalda a un instrumento con poder de cambiar el mundo.
Y también quiero hacerte reflexionar sobre lo que decimos de que ‘el dinero no compra la felicidad’. Claro que no, la felicidad es algo que no se puede comprar. Pero, qué a gusto nos encontramos cuando podemos llegar a fin de mes sin tener que ajustar los gastos desde el día 15 de cada mes. Qué a gusto nos encontramos cuando podemos pagar la mejor educación de nuestros hijos sin mirar el precio que tiene. Entonces, claro que no compra la felicidad, pero nos ayuda llegar a aquellas cosas nos hacen felices. Por decirlo lo más claro posible: el dinero no me hace feliz, me hace feliz poder tener la mejor educación existente, y el dinero me facilita llegar a esa educación. ¿Me explico?
Creencias que nos alejan del dinero
·Nos convierte en malas personas
Mira que he escuchado decir esto a muchas personas, y una vez te pones a pensarlo bien, no tiene sentido. Todos tenemos una idea de qué haríamos con más dinero. Dime, ¿qué harías si ganaras 5.000€ al mes? o ¿10.000€? Yo ya lo sé. Y no son acciones malas, por eso puedo decir que el dinero no me convertirá en mala persona. Sino me facilitará hacer esas cosas que ahora no puedo.
El dinero potencia a la persona. Si esa persona tiene intenciones malas, el dinero le facilitará llevar esas acciones, pero, si tiene buenas intenciones, ¿le convertirá en mala persona? No.
·No es espiritual
Nos han hecho creer que ciertos aspectos de nuestra vida no son espirituales, olvidando que TODO es espiritual. La espiritualidad es abundancia, por lo que, ¿cómo atraer abundancia en unos aspectos pero alejarlo en otros? Esto es contradictorio: ‘Quiero abundancia, pero en el dinero, no’. Suena absurdo, ¿verdad? Lo importante es tener claro lo que es el dinero y para qué sirve.
¿Qué mundo quieres conseguir? ¿Qué te lo impide? Muchas de nosotras sabemos bien qué es lo que queremos conseguir y qué hace falta para empezar a trabajar en ello. Muchas veces nos hace falta dinero, otras veces recursos y otras veces tiempo (que no deja de ser otro recurso más).
Lo que se nos olvida es que cambiamos mucho tiempo de nuestra vida por obtener dinero, y esto contradice a todas las creencias limitantes que tenemos sobre él. ¿Es malo, pero, gasto 8 horas al día para conseguirlo? Si más allá de pensar eso, nos paráramos a pensar lo que decimos y lo que hacemos, nada coincidiría. Son contradicciones constantes.
·Tener mucho nos vuelve seres arrogantes y egoístas
Es verdad que el dinero puede llegar a nublar la vista. Si no estamos acostumbrados a ver mucho dinero y de repente consigo bastante, puede que empiece a llenar las carencias que he ido teniendo a lo largo de mi vida. Con 18 años quería un coche pero no lo conseguí, por lo que ahora compro el mejor del mercado. Con 23 me quería ir a vivir a un chalet yo solo, no lo conseguí, por lo que me mudo ahora a uno. Quise ir a Texas hace mucho pero no se cumplió, así que voy ahora y hago un viaje sin prestar atención a los gastos.
Ojo, no digo que hacer nada de esto esté mal, pero si deberíamos de prestar atención a si lo estamos haciendo porque ahora es lo que queremos, o porque en su día me quedó pendiente aquello. Por eso es importante nuestro para qué. Como todo en la vida, tener claro para qué hacemos lo que hacemos es la llave para no perdernos en el camino.
Con todo lo anterior te quiero invitar a reflexionar acerca del dinero. Resumiendo, te he querido hablar de las oportunidades que nos puede traer el dinero. Sin penar que lo único que nos puede traer son cosas malas. Creamos en buenas personas y en su cooperación y colaboración por un mundo mejor. Pensemos que el dinero es otra manera de trueque y contribuyamos a su buen uso. Hacer uso del dinero cada día, cada hora, y decir que es malo, no tiene sentido.
Atraigamos la abundancia en todos los aspectos de la vida. Sin dejar de lado la abundancia financiera.
Quiero escuchar tu opinión, ya que es un tema bastante conflictivo.
¿Estás conmigo o no? Sea cual sea tu opinión, espero tu comentario 😉
Y antes de irme, te quiero invitar al espacio de Cynthia, ya que es una profesional de las finanzas, ayudándonos a ser más conscientes de nuestra vida financiera.