¿Quieres ser un buen profesor de yoga? ¡Estás de suerte! En el artículo de hoy, te ofrezco 10 consejos que te ayudarán a convertirte en un completo profesor de yoga. Aprende a gestionar una una clase con la mayor seguridad posible.
La palabra «enseñar», significa: «comunicar conocimientos, ideas ,experiencias y/o habilidades a una o varias personas que no los tiene y hacer ver de forma práctica, mediante una explicación o indicación, como funciona o se hace».
Antes que nada, es importante ser consciente de que para enseñar, has de estar inspirado, ser genuino, confiar en tí, en tus virtudes y dones , tu sabiduría y tu propio aprendizaje. Cada profesor de yoga es un mundo y cada uno tiene su propia manera de entender la práctica, de vivirla y de transmitirla. Por mucho que sigas una escuela concreta y trates de ceñirte al guión de una didáctica, siempre se asoman tus peculiaridades y está bien que sea así.
Pues bien, para llevar a cabo todo lo que la palabra «enseñanza» significa, que no es poco…. os propongo seguir éstos 10 sencillos consejos que sin duda, harán que la comunicación y conexión con tus alumnos sea beneficiosa para ambas partes.
¿Te animas? Coge papel y boli y ¡no te pierdas nada!
1. EL PROFESOR DE YOGA, ETERNO ESTUDIANTE
Actualizándote, avanzas como profesor y te validas. A veces, nos atascamos, nos bloqueamos y necesitamos aire fresco, probar cosas nuevas y salir de la espiral, para poder encontrarnos de nuevo. Para ello, la práctica personal diaria es importantísima. Aprende a transmitir serenidad, amabilidad natural, un cierto grado de inocencia, mucha presencia y amor incondicional.
2. CADA ALUMNO, ES UN MUNDO
Con su carácter, con su personalidad propia, su manera de entender la práctica y su forma de vivirla. No te agobies si alguno de tus alumnos va por un camino distinto al que estás ofreciendo. Simplemente, deja que explore donde en ese momento sienta y si te apetece al finalizar tu clase mantén una amena y agradable charla con él para comprender y acercar visiones. ¡La variedad de puntos de vista y la comprensión de ellos es algo que nos enriquece a todos!
3. DE IGUAL A IGUAL
Como profesores, la relación con nuestros alumnos ha de ser de iguales: «yo te doy las herramientas, para que tu maestro interior las utilice». Nunca debemos tener una relación de poder con los alumnos, donde yo tengo el conocimiento y tú no. Ni tampoco debemos posicionarnos por encima, y convertir el yoga en un adoctrinamiento. Hay que hacer que los alumnos sean partícipes de su propia práctica y de cómo llegar a ella.
Permite que tus alumnos aprendan, se escuchen, experimenten y se conozcan. Tú sólo debes ser una herramienta más, un guía.
4. DHARMA
El Dharma, es la ley ética y moral, es la voz de tu alma que te guía hacia propósitos que van más allá de tu individualidad. Cuando decido hacia dónde quiero ir con mi vida material, he debido trabajar primero mi vida espiritual. Se valiente, crea silencios y escucha la llamada. Haz las cosas que te vienen.
Habrá obstáculos, pero ellos nos ayudarán a afinar, a seguir y a sostenerlo. Si quieres ser la mejor versión de ti mismo, igual tienes que pasar por un periodo de incomodidad para refinarte y escoger, ¡Ánimo!
5. EL TRABAJO INTERIOR ES LO PRIMERO
Para un buen profesor, el trabajo interior es lo más importante. La prioridad no debe ser ganar dinero. Pero no debemos olvidar, que el dinero es indispensable en la sociedad en la que nos encontramos. Podemos enfocarlo a ver la recompensa económica como una forma de energía más, que necesitamos para nuestra supervivencia.
No te sientas mal, por ésta faceta del yoga, es un proceso más con el que debemos trabajar como profesores. Nunca nos dicen en las formaciones que no es fácil y que hay que trabajar bien duro para poder vivir de esto. Muchas horas de clases, impuestos, autónomos, quizás otras formaciones para seguir ampliando conocimientos en otros ámbitos y poder ofrecer siempre cosas nuevas a tus alumnos, etc…
6. CREA COMUNIDAD
Crear una comunidad, donde nos arropemos los unos con los otros y no luchemos por tener el control ni el poder. ¡Eso, es una familia! Es saludable aprender a pedir ayuda si la necesitas o si la necesita otra persona y tú no puedes ayudarle. Quizá no tengas toda las herramientas necesarias para ayudarte ni a ti ni a los los demás en ciertos momentos. Permítete ser vulnerable y también deriva ciertos casos que se escapen de tu control, a compañeros y compañeras de profesión que sí que puedan hacerlo.
7. DEJA A UN LADO LA PERFECCIÓN
No mantengas un halo de espiritualidad ni de perfección. Cuanto más normal y accesible seas para tus alumnos, menos ideas extrañas tendrá la gente sobre el yoga en sí.
No juegues a ser especial, solamente sé auténtico y deja todo lo que salga de tí sea de una manera natural y sincera. Tampoco quieras gustar a todo el mundo, con ser humilde y natural es más que suficiente. ¡Recuerda que sólo se transmite lo que no se enmascara, lo que es real!
8. PON LÍMITES
Como buen profesor de yoga, debes saber poner límites y tener un protocolo de orden, ya que hay personas con cierto despiste que pueden perturbar ese ambiente de relajación y de desconexión que te esfuerzas por mantener. Algunos ejemplos son: la pyntualidad, el silencio , higiene, funcionamiento, fecha de pagos, etc…
9. HUMANIDAD
En definitiva, busca la humanidad, honestidad y presencia. Intenta reconocer la esencia especial de cada persona. Invita a tus alumnos a descubrir la respiración, la movilidad, el funcionamiento del cuerpo, la atención y la concentración.
10. CREATIVIDAD PERSONAL
Promueve la creatividad personal, expresando la tuya propia e incorpora contenidos educativos a tus clases. Todo lo que has estudiado y que por la experiencia como profesor sabes, ha de estar siempre al servicio de los demás. Comparte todo lo que sabes que pueda ser asimilado, sin ser herramienta de vanidad, sino de máxima utilidad. Demuestra a cada instante, que amas lo que haces y expresa verdadera gratitud por éste camino. No des nada por sentado, no subestimes ninguna experiencia y algo suuuuuper importante: ¡no confundas cantidad, con calidad!
¿Qué tal?, ¿te sirvieron de ayuda éstos consejitos? ¡Espero que sí! que te hayan sido de gran utilidad y que pronto te animes a ponerlos en práctica. Pero si aún tienes dudas en cómo secuenciar tu clase de yoga para lograr una práctica plena, pincha en el enlace color rojo que en la línea de arriba aparece y ¡échale un vistazo!
Nosotras, te leemos en comentarios y esperamos que si hay algo que se nos escape, nos ayudes a ampliar nuestros conocimientos y lo compartas con la gran familia yogui que formamos yogainfinito.com
NAMASTÉ