Como ha quedado más que claro desde Freud, la energía sexual puede dominar consciente o inconscientemente la vida de una persona. Si no somos capaces de darle buen cauce a este impulso, que por una parte recoge nuestro más puro instinto biológico de supervivencia y por otra recoge nuestra más pura aspiración espiritual de trascendencia, es probable que padezcamos numerosos malestares, frustraciones o disipaciones (de nuestra energía y de nuestra atención). Es por ello que diferentes tradiciones han utilizado diversas técnicas para canalizar la energía sexual. Si quieres saber qué es la transmutación sexual y como practicarla, sigue leyendo.
¿Qué es la transmutación sexual? Es un procedimiento por medio del cual se toma conciencia y voluntad para transformar y/o canalizar , dicha energía sexual para un uso más productivo en energía espiritual, como motor que impulse un crecimiento espiritual.
La energía sexual se genera en los hombres en los testículos y en las mujeres en los ovarios. Pero esa energía se puede utilizar, además de para crear vida externa, para crear vida interna. Es decir, vitalidad. Ese es el objetivo del chikung o alquimia sexual, una práctica milenaria taoísta que busca transmutar las sustancias internas en vitalidad.
La alquimia es una tradición filosófica y protocientífica medieval que –en las culturas europea, árabe, persa y asiáticas– se ha centrado en buscar el elixir de la inmortalidad. La alquimia sexual es una de las variantes que ha sobrevivido y parte de la base de que la energía sexual es la más potente, porque es capaz de crear vida. Hoy en Occidente podemos beneficiarnos mucho de estas enseñanzas.
En este artículo te propongo esta rutina de transmutación sexual para incluir en tu práctica de yoga:
La Transmutación Sexual Sentado
El ejercicio de transmutación sexual que debes incorporar a tu práctica es el siguiente:
1.-Acomódate en posición de meditación con la espina dorsal erecta.
2.-Contrae el ano. Siente que estas contrayendo el ano y que lo estás subiendo hacia arriba, al mismo tiempo que inhalas pausadamente por la nariz e imaginas que la energía sube desde tus órganos sexuales, por la espina dorsal hasta la cabeza. La contracción te tomará dos o tres segundos.
Si eres hombre advertirás que la acción contractora abarca no solo el ano sino también el pene y los testículos, los cuales se recogen hacia la base del tronco. Si eres mujer sentirás que la acción contractora invade el pasaje vaginal.
3.-Relaja el ano al mismo tiempo que exhalas pausadamente por la nariz e imaginas que la energía baja por la cara (mantén la lengua pegada al paladar), el pecho, el abdomen y de regreso a la base del tronco.
4.-Repite los pasos 2 y 3 varias veces. Es decir, contrae nuevamente el ano unos cuantos segundos y luego relaja… contrae nuevamente… relaja…contrae una vez más… relaja. Haz esto por periodos de unos cuantos minutos de duración, en diferentes momentos durante el día.
Durante la contracción solamente trabaja el diafragma urogenital y no debe haber ningún movimiento ni contracción de los músculos abdominales, ni de ninguna otra parte del cuerpo.
5.-Para salir del ejercicio, en la última exhalación y relajación del ano imagina que la energía se reparte por todo tu cuerpo y que irradia hacia afuera creando una hermosa esfera de luz a tu alrededor.
La Transmutación Sexual de pie
El ejercicio es el siguiente:
1.-Parado y con las rodillas ligeramente dobladas. Los brazos a los lados. La espina dorsal “derecha como un pino”; es decir, la curvatura de la columna vertebral a nivel de las vértebras lumbares y la curvatura natural del cuello debe eliminarse. El objeto es que la energía no encuentre resistencia alguna en su flujo ascendente.
2.-En la posición anterior contrae el ano. Siente que estas contrayendo el ano y que lo estás subiendo al mismo tiempo que inhalas pausadamente por la nariz e imaginas que la energía sube desde los órganos sexuales, por la espina dorsal hasta la cabeza. La contracción te tomará dos o tres segundos.
3.-Relaja el ano al mismo tiempo que exhalas pausadamente por la nariz e imaginas que la energía baja por la cara (mantén la lengua pegada al paladar), el pecho, el abdomen y de regreso a la base del tronco.
4.-Repite los pasos 2 y 3 varias veces. Es decir, contrae nuevamente el ano por unos cuantos segundos y luego relaja…contrae nuevamente…relaja…contrae una vez más… relaja. Haz esto por periodos de unos cuantos minutos de duración, en diferentes momentos durante el día.
Otra forma de proceder es hacer un ciclo de siete contracciones y descansar unos segundos. Luego otro ciclo de siete contracciones y descansar una vez más. Y así sucesivamente hasta que hayas completado, por ejemplo, 49 contracciones.
Te recuerdo que durante la contracción solamente trabaja el diafragma urogenital y no debe haber ningún movimiento ni contracción de los músculos abdominales, ni de ninguna otra parte del cuerpo.
5.-Para salir del ejercicio, en la última exhalación y relajación del ano imagina que la energía se reparte por todo tu cuerpo y que irradia hacia afuera creando una hermosa esfera de luz a tu alrededor.

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La Transmutación Sexual Acostado
1.-Acostado sobre tu cama en la posición de león tumbado; es decir, recostado sobre tu lado derecho con las piernas ligeramente dobladas una sobre la otra. El brazo izquierdo sobre el cuerpo (o doblado hacia adelante, descansando sobre el colchón). La cabeza y la parte derecha de la cara bajo la mano y la cabeza y que llegue hasta el hombro, para que las vértebras del cuello permanezcan derechas y relajadas.
Si el colchón de tu cama es duro, esto es preferible para que la espina dorsal permanezca lo mas derecha posible. Si por el contrario, el colchón en el que duermes es muy blando (lo cual es poco deseable), coloca una almohada bajo la cintura para que la espina permanezca recta.
2.-En esta posición repite los pasos 2, 3, 4 y 5 explicados en el ejercicio de transmutación sexual parado, explicado anteriormente, ya que el procedimiento es el mismo.
Te recuerdo que la transmutación sexual es considerada la parte medular de nuestra enseñanza y no debes, por ningún motivo, considerar los ejercicios que se te han enseñado con ligereza. No existen ejercicios más poderosos que estos para colaborar con la evolución de la conciencia. Practícalos continuamente y adelantarás enormemente en tu propio desarrollo mental y espiritual.
No obstante lo anterior, también es cierto que los ejercicios de transmutación sexual aportan una gran cantidad de energía al sistema energético y nervioso del practicante. Por lo tanto, el estudiante debe proceder muy gradualmente y jamás exagerar en las prácticas de transmutación. En caso de que aparezcan diversos síntomas colaterales, como son dolor de cabeza, irritabilidad, excesivo calor interno, insomnio, sueño excesivo, deseo de vómito u otros, deben suspenderse completamente las técnicas de transmutación sexual hasta que los síntomas hayan desaparecido totalmente.
Posteriormente se puede reanudar gradualmente la práctica.
Ahora ya sabes qué es la transmutación sexual, ¿te animas a probarla?