Estoy segura de que has escuchado hablar de estos ocho miembros de Patanjali, que en definitiva, nos hablan de los principios fundamentales y filosóficos del Yoga. Cuando decimos que el Yoga va más allá de los asanas, más allá de cualquier postura corporal que veas, nos referimos a este tipo de principios. Hablamos de posturas mentales, por así decirlo.
¿Quieres saber más? Pues no dudes en seguir leyendo, porque en este post podrás salir de dudas de a lo que me refiero con estos ocho miembros y ahondaremos en el primero; Yama.
El Yoga de Patanjali
Patanjali fue un pensador hindú que vivió hace miles de años. Durante su vida nos dejó escritos Los Yoga Sutras, textos sagrados que recogen los aforismos del Yoga. En estos textos, Patanjali describe a las personas como holísticas, unos seres con poderes de sanación innatas, pero que en sus poderes se pierden. Al ser personas tan mentales, nos ahogamos en ciertos aspectos de la vida, en el que resulta, que la salida de esa mala situación tenemos nosotras mismas.
En estos textos sagrados, Patanjali nos habla de los ocho miembros del Yoga, también conocidos como Ashtanga Yoga, los que nos permiten superar los obstáculos que se nos presentan y poder dejar nuestra energía kundalini fluir sin ser obstruido. Es imprescindible dejar claro que el ashtanga Yoga de Pattabhi Jois no es las misma que estos ocho miembros de Patanjali. Astau significa ocho y anga significa miembro, es de ahí donde nos viene el nombre de Ashtanga.
Para empezar tenemos los Yamas y Niyamas, que nos hablan de los códigos de conducta. A continuación tenemos los que más conocemos en el occidente, los asanas. Luego viene el control de la respiración, la pranayama. Y seguimos con los que podemos decir que son los que más se centran en nuestro interior; hablamos de Pratyahara, introversión de los sentidos; Dharana, concentración; Dhyana, meditación; y, Samadhi, la libertad de la ilusión.
Después de esta introducción a los ocho miembros, vayamos a adentrarnos en ellas poco a poco, de una en una, hoy empezando desde la primera, y en las próximas entradas trabajaré los siguientes miembros. Como dice Patanjali, aunque al principio parezcan aspectos grandes, con disciplina, orientación y dedicación, podrás dominarlas teniendo en cuenta que para Patanjali la realización personal debería ser el objetivo final.
YAMA: El primer miembro
Como antes he mencionado, las primeras dos llamas están dirigidas a nuestro código de conducta, y ésta en concreto, a nuestra conducta personal hacia nuestra persona, así como hacia los que nos rodean, trabajando los cimientos de nuestra moralidad. Estas cinco Yamas, nos hablan de abstenciones, los cuales nos ayudarán y abrirán camino hacia el Samadhi, el octavo miembro, la libertad.
Ahimsa
Este yama nos habla de la no violencia, no violencia hacia otros así como hacia nosotros. Es importante deshacernos de cualquier aspecto destructivo, sea en forma de acción o de pensamiento. Esta conducta atrae amor, por lo tanto, en vez de actuar desde el miedo y la ignorancia, que es lo que nos lleva a actuar con violencia, nos hace actuar desde la bondad y el amor.
Puede tener miles de explicaciones este principio, cada persona puede que llegue a un diferente entendimiento, pero en eso se basa, en que cada persona conecte con sus ideas, construya sus cimientos empezando desde su interior. Como nos decía un profesor de filosofía, si la gente va hasta Nepal a escuchar de la boca de un yogi hindú lo que pone en un libro, es que esa persona ha perdido el rumbo. No se basa en seguir lo que pone o deja de poner en un libro, sino conectar con lo que pone y lo que no y ver qué vibra en tu interior, para después actuar desde esa vibración. (Y esto es aplicable a todo lo que vais a ver en YogaInfinito)
Lo mismo pasa con Ahimsa. ¿Hasta dónde llega la no violencia? Yo te diría que a todos esos aspectos en los que tu te sientas cómoda. Obviamente, no hay que dejar a un lado el verdadero significado de este principio, ya que la no violencia va más allá del plano físico, tener pensamientos autodestructivos o destructivos, es violencia, dañar es violencia, desear algo malo es violencia, etc.
Todo es un viaje en el que poco a poco irás conectando con la esencia de tu ahimsa, pudiendo llevarlo al plano de otros seres vivos o más allá. Todo depende de ti y de tu interior, pero no te quedes en lo que dice un libro o incluso esta entrada, ya que tu verdad, la tienes tú.
Y para terminar con este apartado quiero dejaros una reflexión que me encantaría que lo compartierais en los comentarios. Muchas veces se dice que la violencia atrae la violencia y el amor atrae el amor, por lo que con amor se destruye la violencia. Pero teniendo en cuenta muchas actuaciones inhumanas que se llevan a cabo en el mundo, ¿creéis que la violencia con una buena intención es una buena acción?
Satya
Esta Yama nos habla de la veracidad, de ser verdaderos con nosotras mismas así como con los demás. Comunicándonos adecuadamente y dejando de lado la incoherencia de nuestro ser en cuanto lo que pensamos, decimos y hacemos. Este principio hace hincapié en la comunicación consciente, en decir siempre la verdad sin cambiar el orden la de la verdad y sin suprimir o añadir nada de lo sucedido. En hablar cuando es necesario y ganar en autocontrol, para no perdernos en el impulso y actuar desde la calma.
En muchas ocasiones tenemos la tendencia a ocultar toda la verdad porque nos parece que una mentira con buena intención puede evitar la herida en la otra persona, pero pensándolo bien, una verdad dicha en el momento adecuado, siempre es beneficioso, así para quien lo dice, así como para quien lo escucha. Siempre teniendo en cuenta el primer principio de no tener la intención de dañar a la otra persona, recordemos ahimsa.
Llevando Satya a otro ámbito, como puede ser nuestra práctica de asanas, también es importante que actuemos y tomemos decisiones desde la verdad. Ya que no tomar decisiones desde la verdad nos hará actuar de una forma no respetuosa para nuestro cuerpo. Por lo que estaremos aplicando una cierta violencia en ella, todo por no ir con la verdad por delante.
Como veis, los principios están interrelacionados y uno lleva al otro, por eso es importante la aprehensión adecuada de cada una de ellas. Así como entender que estos principios son aplicables en todos los aspectos de nuestra vida, ya que en cada minuto o segundo estamos tomando decisiones.
Asteya
Este tercer principio nos da la indicación de no robar. En un principio parece una indicación bastante absurda ya que es obvio que no hay que robar, de hecho es lo que a todos nos enseñan cuando somos niños. Pero el término robar tiene una definición más extensa en Yoga.
Siempre hemos puesto la atención en las cosas físicas y la mala actuación de robar algo que no nos pertenece. Pero nunca hemos dado la importancia suficiente a aquellos aspectos no físicos pero robables. El Yoga, como un estudio metafísico, hace referencia a estos aspectos que no se ven pero existen, y obviamente, pueden ser robadas. Pueden ser las ideas, la energía, los pensamientos, los sentimientos y la generosidad. Y no podemos dejar de lado la envidia, ya que es deseo de conseguir lo que no tenemos, proveniente de una sensación de insuficiencia, inseguridad y falta de confianza.
Como veis, Asteya, viene teniendo en cuenta muchos aspectos que al decir ‘robar‘ principalmente no nos vienen a la cabeza, pero en definitiva se roban. Te invito a reflexionar sobre esto, ya que en el día a día robamos muchos aspectos que no son físicos, pensando que es lo normal. Pero en realidad nos están haciendo daño, pues son causa de una carencia en nosotras mismas. ¿Te atreves a ir más allá y conocer todo aquello que robas?
Brahmacharya
Este principio suele ser entendido como celibato o una abstención temporal de nuestra energía sexual. Se entiende que los fluidos sexuales son una parte importante de nuestra energía vital y si se agotan sin responsabilidad, nuestro cuerpo y mente se ven debilitados, mientras que cuando se mantienen, nuestra energía se eleva. Siguiendo esta teoría se pueden encontrar varias indicaciones de las etapas de vida que esta continencia o celibato son más flexibles. E incluso indicaciones de cuándo es mejor mantener relaciones sexuales. Aspectos en los que yo no voy a entrar en esta entrada.
En cambio, si quiero adentrarme en otro aspecto de este principio, otra lectura que se le puede dar es la siguiente. Nuestra energía sexual, tiene que ser dirigida como lo fue Brahma, entendiendo Brahma como el universo. Este principio resuena en mi al tener un significado de seguir nuestros instintos. Conectando con nuestra naturaleza y dejando de lado la construcción social que nos imponen.
Teniendo en cuenta esta última teoría de conectar con nuestro verdadero ser, y no poniendo la atención únicamente en la abstinencia, podemos encontrar similitudes en la naturaleza de la energía sexual y Samadhi, que es el último principio que veremos pronto. Y es que teniendo en cuenta que la energía sexual surge de la base de nuestro cuerpo, del segundo chakra y está relacionado con la energía creativa, podemos obviar que en una relación sexual consciente no hay:
- noción del tiempo
- Ego
- pensamientos
Tres aspectos propios del Samadhi en los que nuestra energía kundalini se ve afectada. Como dice Elma Roura «la energía sexual es la más poderosa». Pero cabe destacar que hablamos de unas relaciones conscientes y no de cualquier relación.
Aparigraha
Y para terminar tenemos este principio, el cual nos habla de la autosuficiencia. Literalmente significa no sostener, por lo que podemos entenderlo como la liberación. Este principio tiene mucho que ver con la avaricia, ya que tendemos a ir más rápido, llegar a la meta lo antes posible, tener más de lo que ya tenemos, pareciéndonos poco lo que antes nos parecía mucho, etc.
Aparigraha nos invita a soltar, al desapego hacia las cosas materiales y no materiales, para así vivir sin dependencias y ser libres. Eso nos permitirá centrarnos en lo que en realidad importa, sin estar prestándole atención a cosas mundanas que nos mantienen atadas y no nos dejan avanzar hacia esa independencia.
Antes de terminar…
Te quiero dejar estas clases de asanas de Yoga donde Laura Cervera dirige una clase respetando en cada clase uno de los Yamas.
En la próxima entrada hablaremos de los Niyamas, que junto a los Yamas nos hablan de nuestra conducta
¿Ya sabes de lo que estoy hablando? ¿Estás familiarizada con éstas palabras? Os invito a reflexionar sobre el tema y compartirlo con nosotras. Pero, eso si, no os asustéis con todas las palabras en sánscrito, lo importante es entender su esencia y significado. Aunque, recuerda, que la definición que encuentres en un libro, no tiene que ser tu definición. El mundo va cambiando, y con él, el Yoga también =)