En este artículo te explico que el yoga como estilo de vida va más allá de la esterilla, y cómo podemos incluir este hábito saludable en nuestro día a día.
Hoy en día parece que el yoga está de moda. Lo vemos en las redes sociales, en publicidad y en nuestros círculos sociales. Esto nos hace preguntarnos qué es el yoga, cómo se practica y si resulta adecuado para mis necesidades.
Cuando empezamos a practicar rutinas de yoga, nos centramos en las “asanas” o posturas, ya que es lo más accesible y fácil de encontrar cuando buscamos practicar yoga. Sin embargo, conforme vamos practicando con regularidad, e investigando sobre el tema, el yoga comienza a convertirse en un estilo de vida. Las meditaciones o los “pranayamas”, respiraciones controladas, también forman parte del yoga, y quizás son incluso más importantes que el propio trabajo físico.
El yoga busca, en teoría, el entrenamiento de cuerpo y mente, y su purificación, para el encuentro con Dios, y en ese camino se adoptan muchas rutinas y costumbres para obtener ese equilibrio y entrenarlo. entre ellas, el yoga se compone de «asanas» o posturas, meditación y «pranayama» o respiración.
Asanas
Asana es el nombre en sánscrito de la postura de yoga. Originalmente, asana quería decir «asiento»: la postura sentada en la cual los yoguis practicaban meditación en la antigüedad.
Las asanas son las posturas que se realizan en la práctica con el fin de poder equilibrar cuerpo y mente. Estas posturas requieren de un ejercicio adecuado coordinando la concentración, consciencia del espacio y de las capacidades de cada uno, saber qué partes activar y relajar, así como también una respiración controlada en cada movimiento.
En este artículo encontrarás más información sobre las asanas.
Meditación
La meditación es una práctica en la cual el individuo entrena la mente o induce un modo de conciencia, ya sea para conseguir algún beneficio específico, como reconocer mentalmente un contenido sin sentirse identificado con ese contenido, o como un fin en sí misma.
El término meditación se refiere a un amplio espectro de prácticas que incluyen técnicas diseñadas para promover la relajación, construir energía interna o fuerza de vida y desarrollar compasión, amor, paciencia, generosidad y perdón. Una forma particularmente ambiciosa de meditación tiene como fin conseguir sostener la concentración en un punto sin esfuerzo, enfocado a habilitar en su practicante un estado de bienestar en cualquier actividad de la vida.
Si nunca has practicado meditación, aquí te dejo unos tips para comenzar.
Pranayama
El término sánscrito prāṇāyāma o pranaiama (control de la respiración) designa los ejercicios respiratorios del yoga que conducen a la concentración y control del prana (energía contenida en la respiración dentro del organismo).
TIPS PARA SER UN POCO MÁS “YOGI” EN TU DÍA A DÍA
Alimentación más sana
El yoga y la ayurveda como estilo de vida, entienden que la alimentación es nuestra medicina preventiva y como tal debemos cuidarla. Consideran que la salud mental y la estabilidad emocional nos previene de muchas enfermedades.
Una forma sencilla de comer más sano sin darnos cuenta es evitar alimentos procesados, de bolsa o embutidos, y comer más verduras y frutas. Del mismo modo, puedes intentar beber más agua a base de infusiones o sopas, evitando cualquier bebida azucarada o gaseosa.
No se trata de ponernos a dieta o prohibirnos alimentos, se trata de intentar evitar alimentos perjudiciales e intentar aumentar la ingesta de aquellos que son saludables.
En este tip también podemos incluir reducir el consumo de alcohol y tabaco, y si es posible, eliminarlo.
Si no fumas, es magnífico, sigue así. Y si fumas, puedes tratar de reducir el número de cigarrillos, haciendo consciente que no “necesitas” el tabaco para relajarte o evadirte.
En cuanto al alcohol, también debería eliminarse. Sin embargo, volvemos a lo mismo, en la moderación y el equilibrio entre lo perfecto y lo que a ti te hace sentir bien podrás encontrar beneficios para cuerpo y mente.
Calidad de sueño y descanso
Todos sabemos que no siempre pueden dormirse ocho horas, así que pensemos en mejorar la calidad del sueño y no la cantidad.
Intenta regular lo que al sueño se refiere, el número de horas que duermes, la hora a la que te acuestas, evitar la luz y las pantallas antes de dormir… Esto te ayudará a conciliar mejor el sueño, y optimizar los beneficios del descanso.
También puedes escuchar una meditación para relajar cuerpo y mente y preparar tu cuerpo para dormir.
Combatir el estrés
En la actualidad, mucha gente lleva un ritmo de vida superior al que su cuerpo y mente pueden soportar. Nos exigimos al máximo en todos los ámbitos de nuestra vida, y muchas veces no logramos superar todos los objetivos que nos proponemos. Esto hace que suframos de estrés, ansiedad, y otros problemas de salud física y mental que nos repercuten en el día a día a medio/largo plazo.
El yoga como estilo de vida busca una serenidad plena en nuestro día a día, que nos permita estar en calma, emitir juicios más justos, hablar con gentileza y vivir con pleno respeto a los demás.
En este sentido, es muy importante aprender a regular nuestras emociones, mediante yoga, meditación o terapia psicológica si es necesario.
Actividad física moderada
Ejercicio moderado o adecuado a tu situación. Uno de los principios básicos del yoga es la no violencia, lo cual implica, no sólo no dañar a los demás y evitar conflictos, sino también no ejercer violencia contra nosotros mismos.
Si trasladamos este principio a nuestra necesidad de hacer ejercicio, debemos buscar una actividad que no suponga un esfuerzo excesivo, físico o mental, y que respete tu condición física y tu energía diaria. En yoga se propone la práctica de asanas porque se ejercita el cuerpo protegiéndolo, a su vez y entre otras cosas, de daños en las articulaciones o desgarros musculares.
Si quieres saber más sobre qué beneficios te aporta el yoga, te lo contamos en este otro artículo.
¿Y tú? ¿Qué hábitos yogis practicas?